Soy un monstruo, mis manos llenas de sangre me lo susurran, hace algún tiempo vivía a partir de pequeñas esperanzas, ahora solo me alimento de carne humana, tan delicada y tan dulce como la mayor de las carnes.
La sociedad actual me repugna, por más que todo lo que he conocido de este asqueroso mundo y de sus vomitivas gentes no merece ni el mínimo valor de existir, con un cuchillo me hago respetar, con un cuchillo me hago popular, la bestia dormida espera salir bajo manantiales de sangre y odios.
El sexo no me parece apetecible, mi inteligencia necesita algo más intenso, más, más excitante... lo que enciende mi corazón vive entre la oscuridad, de entre la tiniebla veo la luz, unos ojos pidiéndome vivir, como si esta vida mereciera la pena.
Me gusta torturar y violar, me gusta disfrutar y divertirme con los demás, mi arte es mi trabajo, vivir o morir, tengo la voluntad de decidir por vosotros, sí, soy un depredador y a la vez un Dios, mi naturaleza superior me hace ser alguien terrible, a base de machetazos pienso, escribo, siento. No os engañéis, bajo vuestras máscaras se esconden personas débiles y ridículas, individuos que utilizan la sociedad para saciar necesidades inútiles, me gustaría sacaros la cara con una cuchilla de afeitar y hacérosla comer, cacho a cacho, mojada poco a poco con vuestras lágrimas inocentes.
Me gusta el vino y las mujeres como me gusta el sabor de la sangre de cualquier puta, la mujer vive para saciar el gusto del hombre, la mujer actual representa las arcadas de esta sociedad de mierda, la humanidad aprendió a tratar a la mujer desde su nacimiento como colectividad, aprendió a tratarla como basura, como un animal del que se extrae hijos y trabajo, ahora la humanidad está en peligro por la inanición de las mujeres, ¿qué pensaría un griego o un romano antiguo de nuestro trato a la mujer?, seguramente les meterían la poya en la boca para que se callaran de una puta vez. Me gusta pagar por sexo aunque no vaya de putas, y luego correrme sobre sus pequeños y preciosos pies de zorritas.
Paseo por una calle concurrida y solo veo basura que trata de comportarse como la masa para ser felices, cuando llegan a la vejez algunos se preguntan por qué son tan desdichado/as, yo sé la respuesta, porque no tuvieron cojones a luchar contra los demás y pensar por sí mismos, hay que ser un zombie para sentirse feliz entre toda esta mierda.
Pero vosotros vivir así hijos de la gran puta, con tantas mentiras os haréis fuertes pero miserables, hasta que con un hacha os saque las entrañas y se las de comer a los cerdos.